Perfil
Renatta, artista plástica.
Un artista de la plástica, tiene posibilidad de guiar al ojo del espectador hacia el aspecto que desea hacer notar, añadiendo a lo real, una verdad que emana de su filosofía personal, su emoción y su necesidad de proyectar alguna idea.
Constituidos por formas naturales, irrepetibles y únicas, que el ser humano no puede crear con toda su tecnología, el paisaje y el cuerpo humano me brindan elementos sobre los cuales hago una exploración, que les otorga argumentos diferentes en otros escenarios. Mi trabajo se conecta y me conecta con una visión poética, un intenso sentimiento de identificación y atracción hacia la naturaleza en sus formas únicas.
Se trata de detenerse a observar lo que todos tenemos a la vista, a la simple vista del transeúnte para quien le es cotidiano, pero que, para mi ojo buscador, tiene especial magnetismo. Se trata de capturar un suspiro de lo natural, una visión momentánea y colgarla en una ventana perdurable. Guardar una evocación dentro de los límites de un marco, es un juego que disfruto y por ende, busco con vehemencia. Sea un fragmento del paisaje del cuerpo, unos cerros, las nubes o los árboles que le circundan, el gozo se desprende del momento que la mente evoca y el placer de haberlo presenciado.
Como un gato sobre las piernas al que se acaricia siempre con amor renovado, vuelvo una y otra vez a pintar esas nubes, la neblina, una ola, las hojas de un platanal, así como unos muslos, una espalda, unos brazos que descansan o se entregan con abandono o distraídamente, pero casi siempre sin revelar su rostro, pues no me importa la identidad ni la lógica del tiempo o lugar.
En mi trabajo vivo una experiencia cambiante y evolutiva que no termina nunca, como el horizonte que se visualiza de lejos y se persigue, pero nunca se alcanza. El compromiso es íntimo y conmigo misma y me mantiene en movimiento… constante experimentación con óleos, pasteles, acuarelas, tintas o las diversas posibilidades del grabado.
Soy Renatta Vega Arias y hago lo que creo que vine a hacer en esta vida, porque a pesar de la natural tendencia humana a olvidarlo en medio del caos y las crisis de este mundo, la belleza existe y hay que mantener fresca la certeza de ello, para que siga siendo así y nutra nuestras almas y corazones.
